lunes, 27 de septiembre de 2021

El polo Mickey Mouse


Miguel desde pequeño fue un niño inquieto, siempre haciendo cualquier travesura de su edad. Pero gustaba de jugar con niños mayores que él, ya sea jugando pelota, lingo, bata o policías y ladrones. Era un líder dentro de los niños de su edad. Mi madre sufría porque cada vez que regresaba a casa, le decía: "pareces que has trapeado el piso de la calle...", él solía sonreír sin maldad y sin saber responder el por qué.

Eran tiempos que la familia se visitaba, recibíamos con alegría a los tíos, primos y familiares en casa, por aquella época de los años 80. El tío Benjamín y la tía Hilda siempre solían visitarnos y compartir con mis padres largas conversaciones y que años después se convierten en compadres haciendo más profundo esa amistad familiar. Ellos solían viajar a los Estados Unidos a visitar a su única hija que residía en ese país. En uno de sus tantos viajes, la tía Hilda trae algunos recuerdos de su visita a Disneyworld y le entrega a mi hermano Miguel un polo del ratón famoso Mickey Mouse, no fue casual ese regalo, ya que el nombre de aquella caricatura famosa era el nombre Miguel en inglés.
Mi hermano no esperó alguna ocasión para poder lucir el polo nuevo, recibió de las manos de mi tía agradeciendo y en ese momento desgarró la bolsa y se colocó el polo.
No sé que habrá pasado en la cabeza de mi hermano Miguel, que decidió usar el polo de Mickey Mouse todos los días, el niño que fue por esa época lo usaría como una "marca registrada". No esperaba que mi madre lavase aquel valioso regalo, ya que lo utilizaba de forma diaria, después del colegio y todos los fines de semana era la prenda favorita a utilizar.

Todas las noches, en la lavandería del jardín cantando lavaba de manera secreta su polo de Mickey y lo colgaba en el cordel para posteriormente vestirlo en casa o en la calle jugando con sus amigos. El polo amarillo que fue, comenzó a perder el color y la figura del famoso ratoncito comenzó a desgastarse, el uso diario y frecuente le comenzaba a pasarle factura, pero para Miguel no había problema en seguir usándolo. El tiempo transcurrió, el niño que fue creció y el deterioro del uso hizo que el famoso polo nunca más fuera usado por él. Ni mis padres, hermanos ni yo le preguntamos que había sucedido con su polo favorito, Mickey Mouse desapareció de la noche a la mañana sin dejar rastros...

No hay comentarios.: